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viernes, 16 de octubre de 2015

No sirven, los deberes no sirven para lograr mejores resultados.

Finalmente hoy voy a hablar de los deberes, tema trillado pero del que aún no había publicado . Lo hago  porque puedo opinar desde diferentes ángulos.
Primero puedo opinar y con certeza desde mi faceta y experiencia como maestra de primaria : jamás envié deberes ( cuando sí  lo hice sólo fue una ficha por semana para ejercitar matemáticas en determinados cursos) en mis 17 años de docencia.
Segundo puedo opinar como madre de dos niños nacidos en Madrid y a los que torturan con tareas desde la etapa de infantil, durante su escuela primaria y ni digamos en Secundaria. Ni hablemos de los deberes de vacaciones, exagerados y cada año más y más abundantes.
Por eso puedo asegurar y afirmar que el realizar deberes No garantiza un mejor aprendizaje ni niños más inteligentes o con mejores notas.
Se que muchos padres dirán que estoy equivocada, pero esta es mi opinión porque deseo tener hijos y alumnos felices, no esclavos de las normas ni de las instituciones.Muchos padres ( y me lo dicen) están encantados con tener a sus hijos sentaditos toda la tarde frente a un cuaderno. Allá ellos.
A lo largo de toda mi carrera docente puedo afirmar con orgullo que sólo una niña repitió de curso y fue porque tenía una grave discapacidad motora y un nivel madurativo inferior a sus compañeros.
No es algo llamativo que de más de 300 alumnos que he tenido sólo uno repitiera a lo largo de todos estos años? 
Sin embargo, si comparo la escuela actual y las escuelas que conozco, puedo decir que siempre hay un repetidor por curso, en muchos casos más de uno y en toda primaria y secundaria hay siempre más de un repetidor o más de tres niños que no aprueban alguna asignatura.
Con todo esto quiero decir que los deberes sólo representan más de lo mismo, niños que continúan sentados horas en casa, escribiendo y repitiendo sin sentido palabras, cuadros y oraciones que no recuerdan más ni comprenden más por seguir repitiéndolas en casa .Al contrario, se convierte en muchos casos en algo mecánico que copian o repiten sin siquiera prestar atención.
Ni hablar del malestar que produce en muchos padres, yo incluída, el tratar de hacer que los niños cumplan con esta obligación.
Los directivos y docentes de las escuelas actuales deberían pensar mucho  pero mucho más en las familias , tener en cuenta la situación económica y laboral de muchos padres y no agregar esta carga en su día a día.
Muchos padres no disponen de tiempo para ayudar a sus hijos en sus deberes. Muchos padres no tienen ganas después de todo un día de trabajo de sentarse a ayudarlos tampoco.
Muchos niños ya están agotados y frustrados ( si es que están despiertos cuando sus padres llegan) a esas horas para seguir estudiando.Estas situaciones provocan cansancio, hartazgo, broncas  y en la mayoría de los casos, fracaso escolar y malas notas.
El aprendizaje no depende de hacer más y más tareas.El proceso de enseñanza-aprendizaje se produce ,  se motiva, se inicia y se mantiene despertando la curiosidad, la empatía, la escucha, el interés por el otro y por conocer en los niños.
Todo esto lo puedo decir con la absoluta certeza de que mis alumnos son personas triunfadoras, creativas y que recuerdan su infancia con alegría.
No lo han logrado por hacer fichas y tareas interminables.
Lo aseguro.

sábado, 14 de marzo de 2015

Enséñame valores, respeto y amor, pero sobre todo con el ejemplo , aunque no sea bonito.

Hace unos días he tenido la triste experiencia al ver un video en Youtube sobre cómo debemos enseñar y qué sería lo ideal para hacer con los niños en las escuelas o guarderías.

Digo triste porque para mí es así. Ver algunas personas dando hermosos consejos y diciendo cosas muy bonitas en la teoría, (aunque para no ser injusta), sólo conozco y he trabajado con una de ellas y ha sido algo muy chocante ver como explica y de qué manera debemos enseñar a nuestros hijos o alumnos en la teoría es muy fácil decirlo pero en la práctica y con el ejemplo no lo hace ni logra hacerlo.

Lo digo por experiencia propia al ver a ciertas personas dando consejos y trucos para una mejor educación y para hacernos creer que son ideas maravillosas. Pues son eso, palabras bonitas que atraen por lo novedoso en este sistema educativo obsoleto actual.

Ser educadora a veces no es fácil ni sencillo porque intervienen muchos factores como los prejuicios sociales, la lucha por cobrar nuestro salario, el reconocimiento de los padres y el ser señalados cuando el niño no progresa o logra los resultados esperados, la lucha por desterrar la violencia y el acoso como forma de apartar al diferente o al no violento.

Por suerte tengo mi conciencia muy tranquila y seré y sigo siendo docente aunque dejen de pagarme, me paguen fuera de termino o me despidan por reclamar lo que me corresponde.

He soportado esto y mucho más aquí y en mi país.  He soportado comentarios de compañeras prohibiéndome levantar del suelo a niños, bebés de no más de dos años,  porque lloraban y  diciendo que así los malcriaba. O soportar a otras diciéndome que me ponga a trabajar cuando estoy recostada en el suelo jugando con un bebé.
Si de esto se trata el trabajar con niños!!!!
Darles amor o consuelo cuando lo necesitan y jugar con ellos o ponerse a su lado sea en el suelo o donde sea. Por eso opino que debemos enseñar con nuestro ejemplo con los adultos, y con los niños al ser consecuentes con nuestra tarea docente y nuestra vida cotidiana. Es muy fácil decir qué hacer pero no es nada fácil realmente hacerlo durante más de 20 años y soportar consejos sin fundamento y de gente sin estudios sobre educación.
Así y todo amo y amaré siempre mi trabajo con y para los niños  aunque me cueste ser despedida  si reclamo mi salario justo o no ser llamada nuevamente por pretender conversar y explicar a padres de bebés como ha sido el día de su hijo en 7 horas que llevan sin verlo.

Por eso más que nadie debemos aplicar y ejercitar nosotros mismos como educadores, como padres y como empresarios o dueños de escuelas y guarderías la tan mencionada y nombrada EMPATÍA , que tanto está en boca de todos y queda muy bonito decirla.